viernes, 18 de diciembre de 2009

Sitios interesantes de Donostia

El Sabado pasado tuve que trabajar mucho para una entrega de arquitectura muy larga, y necesitaba un buen sitio donde trabajar que no fuese mi casa, porque en mi habitacion no tengo bastante luz para leer y hace bastante frio in estos dias. Por eso, me puse de acuerdo con un mi amigo Brasileño que se llama Euler que tambien necesitaba trabajar mucho, mas que yo, para trabajar juntos con alegria. Yo busqué en internet un buen sitio y vì que en el centro habia un edificio abierto llamado Koldo Mitxelena Kulturunea en el cual tambien hay una biblioteca, ademas Euler llamò a otro amigo tambien para trabajar, su compañero de grupo llamado Martin. Nosotros tres fuimos juntos a este edificio andando, pero cuando llegamos descubrimos que la biblioteca habia cerrado a las 2.00 y el edificio estaba abierto solo para una exposiciòn muy interesante sobre, creo, la vida de un hombre, que quiero ver otro dia mejor. Entonces buscamos otro sitio posible, preguntamos a un agente de policia y el dijo que la biblioteca del ayuntamiento estaba quizà abierta. Fuimos allà y para mi fue una sorpresa la situacion que vì: mucha gente, mucho silencio, todas las mesas llenas de estudiantes, yo pensaba que no habia sitio para nosotros tres, pero la bibliotecaria me dijo que habia 3 plazas para nosotros. Yo pregunté como és posible? Ella me enseñò las plazas: eran plazas muy pequeñas, tampoco habia sitio para el ordenador. Me parecia tan extraño que la gente pudiese concentrarse y estudiar en sitios tan pequeños y llenos, aunque estuviese en silencio. Para mi no es posible, yo necesito mucho màs espacio. En Italia no ès asì, los estudiantes se quedan en una mesa, cada persona en una mesa, puede ser a veces dos personas en una mesa,pero no 6 personas en una mesa como aquì. Otra cosa increible era la posibilidad de ver peliculas en la biblioteca, asì como escuchar CDs. Creo que aqui en Donostia sois muy afortunados al haber una biblioteca tan especial. Sin embargo, despuès de mucho tiempo buscando un sitio, Euler decidiò que se podia estudiar en su casa, con toda tranquilidad. Creo que llegamos allì a las 19.00 y empezamos a trabajar despuès de una hora. Perdimos toda la tarde para buscar un sitio bueno y por eso tuve que trabajar hasta las 2.00 de la noche, pero, por otra parte, descubrì dos importantes sitios culturales de Donostia que en el segundo semestre aprovecharè seguramente.

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