Bilbao, Hendaya y Madrid

El tiempo pasa volando realmente.
Uno de nuestros anteriores viajes fue a Hendaya, Francia. De San Sebastián, el tren necesita 40 minutos aproximadamente. Cuando llegamos allí, estuvimos un poco decepcionados porque esperábamos un pequeño pueblo con calles bonitas, pero no había. Sólo la playa era realmente hermosa y enorme. Debido a los precios en los restaurantes cerca de la playa, decidimos comprar unas cosas francesas en un supermercado que estaba abierto afortunadamente. Compramos unas baguettes, diferentes quesos y varios vinos y todos estaban felices con eso.

Otro viaje fue una semana más tarde a Bilbao, una ciudad muy hermosa y cerca 100 kilómetros de San Sebastián. El viaje costaba ida y vuelta 15 euros y fuimos en autobús. Fuimos por la tarde y visitamos un poco la parte vieja y el centro de Bilbao. Después fuimos al museo Guggenheim porque una vez en el mes hay una fiesta especial con unos DJs. Estaba bien porque se podía disfrutar el arte en la atmósfera del club. La fiesta duró hasta la una. Después cogimos el metro y fuimos a un club muy grande en la parte industrial de Bilbao. La música estaba bien pero todos estábamos muy cansados del día. Finalmente cogimos el autobús en la estación del centro a San Sebastián, por la mañana a las cinco y media.

En nuestro último y más grande viaje fuimos a Madrid para una semana! Madrid es una ciudad hermosa. Es la tercera ciudad más grande en la UE y tiene casi tantos habitantes como Berlín. Pero no parece como una gran ciudad. A causa de que todos los monumentos están en el centro, se puede llegar a todos con poco tiempo andando: no hay que coger el metro. Pero si no quieres andar, la red del metro está bien y nunca esperas más que 5 minutos para un tren. Otro factor que da de Madrid una imagen de una ciudad más pequeña es que la mayoría de las calles son estrechas y pequeñas, con cafés y pequeñas tiendas. Así que estamos todos los días de 6 a 9 horas por la ciudad a pie. Visitamos dos museos populares, el Prado y el Reina Sofía. Además estuvimos en un concierto de piano por la orquesta nacional.

Al final visitamos el impresionante y grandioso Palacio Real. Si visitas el palacio el miércoles, es gratuito para todos habitantes de la Unión Europea, pero a causa de eso las colas en frente del palacio son consiguientemente largas.
Otro día visitamos el Parque del Retiro y el Rastro, que es un mercado grande de segunda mano y de arte. Por mala suerte ya estaban desmontando los stands, pero pudimos ver unos por lo menos.
Para una pequeña visita fuimos a la estación de trenes “Atocha”, que es una estación que tiene un jardín trópico en el interior.
Si quieres ver la parte de Madrid que parece más como una ciudad grande, tienes que ir a la Gran Vía, la que celebra en estos días su centésimo cumpleaños. Aquí hay unos grandes edificios en que están situados las sucursales capitales de las grandes marcas como FNAC o El Corte Inglés.

Por la noche teníamos unas propuestas de una amiga de Daniel que es madrileña. Visitamos sus bares favoritos, que estaban todos en nuestro barrio. En un bar se podía jugar juegos de mesa (gratuito) y tenían una selección muy grande en un ambiente especial. Otro bar estaba diseñado en el estilo de los años sesenta y se tocaba la música de este periodo.
La más famosa calle para salir de noche en Madrid es la calle Huertas que está situada en el centro. Había muchos bares y donde hay muchos bares, también están muchos “promoters” que te dan vales para copas gratuitas. Si tienes suerte puedes beber toda la noche gratuitamente.

Nuestro hotel se llamaba Apartotel Tribunal y estaba localizado en el barrio Tribunal, muy cerca de todos los bares y a solo diez minutos a pie de la Gran Vía. Lo especial de los Apartoteles es que es una mezcla de un hotel y un apartamento. Teníamos un baño para nosotros y también una pequeña cocina, que era práctico. Todos los días limpiaban el apartamiento y lo que nos ha sorprendido mucho es que también limpiaban la vajilla. ¡Qué lujo!

Resumiendo nos gusta mucho Madrid y queremos volver cuando esté la amiga madrileña para señalarnos los sitios más especiales que los turistas no encuentran.

Daniel y Meike