La segunda semana de Mayo fuí a Noruega para visitar a mi novio que está estudiando allí. Está estudiando en Trondheim, que es la cuarta ciudad más grande de Noruega. Está en la parte central, quinientos kilómetros al norte de Oslo. En Trondheim hay un montón de estudiantes de todos los continentes y países del mundo.
Me sorprendió mucho. El tiempo fué increíble y hacía mucho calor. El primer día hizo
veintiocho grados! En Trondheim todas las casas son de madera, y forman la imagen típica de Noruega. Durante dos días visitamos la ciudad, que está situada cerca de un fiordo muy pintoresco que se llama Trondheimfjord.
El 17 de mayo es el Día Nacional de Noruega y en todo el país hay fiestas varias, como los desfiles, donde los noruegos visten la ropa tradicional. Me parecieron como los desfiles de la Semana Santa en España. Antes pensaba que los Noruegos eran muy tranquilos y reservados pero este estereotipo ha cambiado desde que vi que cantaban canciones alegres, bailaban y hacían mucho ruído durante el desfile. Ese día de fiesta estuve sorprendida y muy impresionada.
Al día siguiente hicimos las maletas, cogimos las cosas más importantes, como la tienda de campaña, los sacos de dormir, la barbacoa y la comida y nos fuimos de viaje para visitar la parte occidental de Noruega donde están los fiordos más bonitos. Debo admitir que la naturaleza es una de las mayores atracciones de Noruega. Las montañas altas con muchas cascadas, el agua azul intenso en los fiordos y las casas de madera, todo ésto crea una atmósfera increíble.
Durante el viaje hacía mucho calor y nos vestíamos sólo con camisetas, incluso en las zonas más altas de las montañas, donde todavía había mucha nieve, hacía calor. Vimos también el glacial más grande de Europa que se llama Jostedalsbreen. Nos causaron una gran impresión las iglesias de madera, construieron en estilo que se llama ´stav´, con un cementerio pequeño al lado de cada una. Pasamos tres días viajando y conociendo Noruega.
Cuando regresamos a Trendheim, en los dormitorios, estaban celebrando fiestas los estudiantes de Erasmus y conocí a mucha gente interesante de todo el mundo. En esta estación del año en Trondheim está oscuro sólo cuatro horas al día. Ahora el día es muy largo pero en invierno cambia y hay sólo cuatro horas de luz.
Después al regresar a España, sentí una gran diferencia en la actitud de la gente. Noruega es un país poco poblado y en España las ciudades están siempre llenas de gente, tanto de día como de noche. Hay también una gran diferencia entre la gente, en Noruega hablan tranquilamente y en España mucho más fuerte y gesticulando mucho. En Noruega la gente está más distanciada y no expresa mucho sus emociones. Después de regresar también sentí que esta cultura es más parecida a la mía. Lo cierto es que creo que San Sebastián es la mejor ciudad que pude elegir para pasar mí programa de Erasmus!
domingo, 30 de mayo de 2010
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