Como para Louise a mi es tambien la primera vez que yo escribo en un blog y en una lengua que no puedo hablar perfectamente. Pues lo siento por palabras incorrectas.
Ese blog es especialmente para las experiencias personales aqui en Donostia. Por eso voy a contar una experencia, que yo nunca he hecho antes: lavar un gato.
El gato es “Gatzpacho”, la mascota de mi companero de piso Martin. Y esta mañana Martin ha decidido lavar a Gatzpacho, porque el olía mal. Despues de la ducha el gato no estuvo tan contento pero si estuvo muy mojado. Ahora la piel esta muy suave y limpia.
el gato mojado y Martin (ambos no quieren ser reconocidos)
el gato impoluto
Que gato más bonito, yo también quiero ser como él!!
ResponderEliminarUn gatito muy bonito!
ResponderEliminarTodo el mundo sabe que a los gatos no les gusta el agua. Ellos saben cómo mantenerse bien limpitos y se pasan horas haciéndose la "toilette". Pero, en un piso, el pobre gatito huele mal y molesta a los maniáticos humanos. ¡Perra vida!